Últimamente me pregunto cuánto me cuesta lo cotidiano, eso que parece que pesa poco y que no suelo cuantificar. Pues bien, estos días lo hice, y el resultado es el siguiente:
El baño del nené cuesta el doble que la ducha de mamá, y la ducha de mamá el doble que la de papá.
Las condiciones de cálculo son las siguientes:
Como ven en la foto, el valor del kwh del gas natural cambia según el período de tiempo en que se mida; para el cálculo aproximado que les ofrezco usaré la media aritmética: 0,05053 €/kwh
Cada metro cúbico de gas que se consume equivale a una energía (en esas fechas) de 11,365 kwh.
Las medidas obtenidas en el contador de gas, antes y después de la ducha, fueron las siguientes:
Nené:
8641,126
m3 – 8641,616 m3 El consumo fue de 0,49m3, equivalente en energía a 5,57kwh. (0,49m3 * 11,365 kwh/m3= 5,57kwh)
En euros (aprox.): 5,57kwh * 0,05053 €/kwh = 0,28€
Mamá:
8632,518
m3 – 8632,766m3 El consumo fue de 0,248m3, equivalente en energía a 2,82 kwh.
En euros (aprox.) 2,82kwh * 0,05053€/kwh = 0,14€
Papá:
8632,766
m3 - 8632, 888m3 El consumo fue de 0,128m3, equivalente en energía a 1,46 kwh.
En euros (aprox.): 1,46kwh * 0,05053€/kwh = 0,074€
Aparentemente no parece nada, pero ahora sumamos todo y lo multiplicamos por 30 días del mes, ya que la ducha es diaria, y nos sale lo “bonito”:
Total diario: 0,494€ al día.
Total al mes: 0,494€ * 30 días =14,82€ (La factura me viene cada dos meses, y así el total supone el doble, 29,64€).
¿Por qué le cuesta menos ducharse al papá?
Porque pone todo el empeño en ahorrar. Así, primero se enjuaga una vez; cierra el grifo; se enjabona luego y, finalmente, abre de nuevo el agua caliente y se aclara. Ésta es la clave.
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