Desde hace algún tiempo le vengo dando unas cuantas vueltas a mi Debian Stretch, un sistema operativo universal que es una maravilla, buscando el modo de que los nits (candelas por metro cuadrado) no se suban a la parra y me fatiguen la vista más de lo habitual. Ajustar debidamente el control de brillo y el contraste de la pantalla es fundamental; más luz de ambiente, más brillo; menos luz, menos brillo. Una relación directa que, por simple que parezca, no deja de ser la fórmula magistral para que nuestros ojos, después de un buen rato pegados a la pantalla, no acaben aborreciéndola. Pero todo tiene un límite, y aún así, para gente como yo que se dedica a vivir de todo esto, no está de menos algo más. Por ejemplo: disponer de un escritorio de trabajo agradable, exento de blancos brillantes, que al escribir sobre él no nos recuerde que las gafas de sol en la nieve también son necesarias. Así, en esta curiosa entrada, dejo unas estrategias para poder seguir trabajando o disfrutando delante de una pantalla mejorando lo visto, para que la vista contemple el mundo a través de nuestra ventana electrónica favorita con una mayor benevolencia.
WRITER (LibreOffice)
Aquí tengo la hoja de Writer como a mí me gusta. No una hoja blanca, mejor gris. Se consigue del siguiente modo: Herramientas →Opciones
Colores de la aplicación →Fondo del documento, y elegimos el color de fondo.
Fue en 1999 cuando escuché por primera vez el fabuloso disco de Michel Colombier titulado Michel Colombier. Sunday, Take Me Down, Dreamland, Quens Road, Overture, Bird Song, Layas, etc., ningún tema parece el mejor. Toda la música de este álbum es maravillosa, y no recuerdo haber escuchado algo musicalmente tan bien resuelto. La grabación del álbum es espectacular, y entre los músicos que acompañaron a Michel Colombier en esta grabación se encuentran Lee Ritenour, Herbie Hancock, Jaco Pastorius, Michael Brecker, Larry Carlton, Ray Parker Jr., Jerry Knight, Peter Erskine, Steve Gadd, Airto Moreira, Tom Scott y The London Symphony Orchestra. ¿Se lo imaginan? Ni que decir tiene que detrás de la grabación del disco se percibe el buen hacer del ingeniero de sonido Ron Malo. El programador de los sintetizadores, y también músico en uno de los temas, era Michael Boddicker (Mini Moog). También usaron un Arp Odisse. Algunos de estos músicos ya fallecieron, genios incomparables como Jaco Pastorius, Michael Brecker o el mismo Michel Colombier, que falleció en el año 2004 en Santa Mónica, California. Esta grabación de vídeo es de la televisión francesa, y aunque el sonido deja algo que desear, es el único testimonio que encontré en la red de redes donde Herbie Hancock y Michel Colombier nos deleitan en vivo con los temas de este maravilloso álbum de que les hablo. Yo lo tengo en CD y en vinilo, y nadie debiera estar sin él. En Internet también pueden escuchar las grabaciones originales del álbum con excelente calidad de sonido. Éste es mi modesto tributo a uno de los mejores músicos y compositores de nuestro tiempo: Michel Colombier.
