En un día soleado vi el rostro de mi viejo amigo en las necrológicas. Dejó su fortuna a un tipo desconocido... Me dejé caer por su tumba, le di las gracias y recé, sin olvidar el pack de seis. En fin, ¡Dios es grande, la cerveza es buena y la gente está loca!
Este vídeo de Billy Carrington es maravilloso, la quintaesencia de las cosas que harían del mundo un algo mucho mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario