No me extraña que la tierra tiemble. Te vi de pie, como un angelical espectro flotando en el aire, pero no sé que me pasó esta vez, el corazón no me dio un vuelco cuando pronunciaste mi nombre. Duermo fatal, no te tengo en mente. Salí anoche, y debí tomar el camino equivocado. ¿En qué estaría pensando yo?
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