miércoles, 29 de mayo de 2019

Redshift: autoajuste de la temperatura de color de la pantalla


Atribuirle a la pantalla del ordenador todo tipo de efectos perniciosos para la visión parece ser un mantra que no para de extenderse, pero realmente en muchos casos carecen de fundamento. No lo digo yo, que podría decirlo por mi propia experiencia, pero echo mano de un informe que cualquiera puede encontrar en la página web de una de las clínicas que está en el podio de los mejores hospitales oftalmológicos, y donde se vive con pasión la oftalmología.
En definitiva, la visualización de las pantallas no lleva aparejado efectos nocivos graves para la salud, pero, como en todo, la sobreexposición a las mismas o el uso de forma inadecuado puede llevar consigo cierto cansancio visual, que será más relevante si las personas que usan las pantallas presentan algún problema en los ojos no atendidos debidamente.
Disponer de recursos que minimicen la fatiga visual cuando las personas, por su trabajo, por el estudio (el ocio no, que sarna con gusto, no pica), siempre serán bienvenidos, ya que asociados a una higiene visual razonable y a una dieta saludable, es posible preservar nuestra vista mejor de lo que lo hizo Cervantes cuando el pobre escribió El Quijote a la luz de una vela.
No quiero dejar pasar este momento para agradecer al soldado, dramaturgo, poeta y escritor español, Miguel de Cervantes Saavedra, su impresionante legado. Gracias.


 REDSHIFT

El arrastre hacia el rojo, Redshift, es una estupenda aplicación para GNU-Linux que adapta, en función de nuestra ubicación y la hora del día, la temperatura de color de nuestra pantalla a la luz exterior del día, a la que de forma natural nuestros ojos se adaptarían de mejor grado. Como no quiero ser un palizas, lo de la temperatura de color en ºK (grados Kelvin) está relacionado con someter a un cuerpo de color negro a una determinada temperatura, y en función de ella emitirá una determinada longitud de onda de luz. Entre 1000 ºK (727  ºC) y 10.000 ºK (9727 ºC) disponemos de varias longitudes de onda: la llamada Luz Cálida (incandescente), entre 1800 a 3500 ºK, Luz Neutra (tubo fluorescente), entre 4000 y 5500 ºK, y Luz Fría (un día despejado, por ejemplo), por encima de 6000 ºK. Yo no tengo la menor duda de que la luz que aporta la mejor gama cromática es la luz cálida, por eso esta aplicación me parece estupenda para reducir el cansancio ocular cuando uno se pasa buena parte del día pegado a una pantalla.   
En este momento, a las 10:30 de la noche, la pantalla del procesador de textos tiene una tonalidad próxima al papel viejo, porque yo también cambié el color de fondo del mismo a gris, y el efecto es mucho más acusado. Me gusta más que el color del papel blanco, y se agradece más a esta altura de la noche.



 Instalación

Tanto Debian Stretch, como Ubuntu 16.04 o 18.04, y posiblemente muchas otras distribuciones, ya disponen en sus repositorios de esta aplicación, y después de instalada y reiniciar el ordenador, sólo tenemos que activarla y activar el Inicio automático. También podemos bajar esta aplicación desde la web de Redshift. Usando Synaptic podemos fácilmente instalar los dos paquetes de que consta Redshift:

redshift
redshift-gtk
 


Para abrir por primera vez Redshift debemos de dirigirnos a Inicio -> Accesorios -> Redshift



Luego la activamos, y también habilitamos Activación automática, haciendo clic sobre su icono.



En cualquier momento podemos desactivarla por un tiempo determinado, tal como se muestra en la imagen anterior. Además, podemos activarla o desactivarla cuando queramos.
Picando sobre Información podemos obtener el estatus del programa, con información sobre la temperatura del color actual del monitor y las coordenadas de nuestra ubicación. 


En la página web de Redshift viene detallado donde se debe tocar para configurarla de otro modo que no sea como está por defecto. Me gusta mucho esta aplicación. Espero que les resulte. Gracias por la lectura de este blog. Buenas noches.



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